Voivoda Vratislah |
Balgrad 1243,
Señor de la tierra Vratislah,
He recogido sus palabras y prometo no inmiscuirme en los
asuntos de su clan. De hecho, no pretendía que pareciese lo contrario. No pretendo
usurparle el poder a nadie. Me alegro de poder pertenecer a su corte y
desempeñar el papel que me toca como señor de Balgrad.
Lamentablemente, mi ciudad ha sido atacada. La mala
fortuna ha querido que el villano que ha llevado a cabo semejante acto haya
pasado desapercibido ante mis ojos. Destruyó parte de mi infraestructura en la
ciudad antes de ir a por mí. Envió un asesino Assamita para acabar conmigo,
pero imagino que no conocía mis propias capacidades como guerrero. No todo en
un Lasombra es política. La carne es especialidad Tzimisce. La oscuridad eterna
es la nuestra.
Mis informadores apuntan a un Tzimisce de la zona de Radu
como contratante de tal asesino, pero parece que no es más que un peón en todo
este asunto.
Le pido si usted lo supiera, que me informará de
posibles vampiros que hayan pasado por la zona y hayan pasado desapercibidos a
mis ojos, pero tal vez no a los suyos.
Encontraré a aquellos que atentan en nuestras tierras, si
a usted le place, se los enviaré para que practique con ellos sus artes....
Su vasallo,
Adevarul, Príncipe
Lasombra de Balgrad
Respuesta de Vratislah
Adevarul, Vasallo mío:
Eres un bastardo inteligente, sabes cómo escoger las
palabras para que me sienta agradado. Solo espero que lo hagas sinceramente,
por tu bien y el de tu alma...
Debes estar más atento si quieres sobrevivir a la guerra,
son tiempos difíciles para nuestro clan
pero tras la tormenta llegará la calma y reinaremos sobre las cenizas de los
usurpadores y de todos los rebeldes que osan importunarnos. El puño de los
Demonios caerá feroz sobre los enemigos de la Madre Transilvania.
¿Estás ciego acaso? ¡¡¡ESTÁ MUY CLARO!!!! Es una
estratagema para dañar mi Balgrad destruyéndote primero a ti e indirectamente
dañarme a mí también.
Si es otro Tzimisce y descubro quien es tendrá sus días
de regreso al infierno contados, pero permíteme que dude de ello.
No tengo conocimiento de vampiros que pasarán por tu
ciudad sin presentarse. Y si tú no lo tienes estás perdido pequeño bastardo.
Estoy muy centrado en nuestra guerra y apenas me queda tiempo para la
investigación de mi reino.
Será un placer recibir a los traidores y moldearles
cuerpo y alma hasta que deseen jamás haberse acercado a Balgrad en su mísera
vida.
Cuida bien de mi Balgrad, sin o te destruiré, quedas
advertido.
Voivoda Vratislah