1235 d. C. - Correspondencia entre Zaius y Nova Arpad


Kronstadt, primavera de 1235:

Saludos Princesa de Mediasch,

Hace tiempo que deseo poder participar de alguna manera en el proceso que acabó con El Concilio de las Cenizas. Al igual que usted considero un atropello lo ocurrido en aquellos días y me parece que su reivindicación es completamente justa y necesaria.

Si queremos sobrevivir a estos tiempos difíciles en los que la amenaza viene de distintos puntos (sobre todo del este), más que nunca creo que el espíritu que facilitó El Concilio de las Cenizas debería aflorar.

Para ello me ofrezco a colaborar con usted de la manera que crea conveniente. Nuestras ciudades deberían facilitar algún tratado comercial. Para ello pueda hablar directamente con Ludovic, Príncipe de Kronstadt y chiquillo Lasombra de mi aliado Adevarul, ambos son de mi total confianza.

Por otro lado, entiendo que puede serle útil que haya una capilla Tremere en su ciudad, que refuerce nuestra alianza y que le facilitaría tener controlados a los Tremere que vayan a su ciudad.

Cuando nos conocimos yo era un neonato con la confianza de Ethanus, mi Mentor. Dentro de poco seré presentado como Señor Tremere, y aunque usted sigue siendo una gran gobernanta, estoy seguro de que mi alianza no será despreciada.

Espero verla pronto,


Zaius Regente de  Kronstadt y Señor Tremere de Transilvania


Nova Arpad, Princesa Ventrue de Mediasch
Respuesta de Nova Arpad

Año 1236, Zaius, Príncipe de Kronstadt:

No hay nada que hablar sobre la disolución del Consejo de las cenizas, no pertenezco a él, debería haberle dado alguna pista la caza de sangre que dicté sobre los conspiradores: Mitru, Marusca y Ruxandra, deberán ser perseguidos por toda Transilvania y el que capturase a esta escoria será recompensado con el privilegio de diablerizar sus almas y asumir su poder en sus ciudades. Esto le sucederá a toda aquel que no reconozca el poder y la autoridad de los Señores orientales Ventrue a los que Represento por derecho propio y familiar.

Te equivocas joven chiquillo, la amenaza no viene del Este, la amenaza está en la misma Transilvania y se muestra con diferentes apariencias, como la de estos conspiradores que te acabo de mencionar.

Si queréis que el espíritu del Consejo de las cenizas resurja deberéis asumir primero mi autoridad, si no, no habrá tratado de ningún tipo ni siquiera comercial como sugerís.

Tengo tanta influencia en esta tierra que podría hacer que su ciudad se muriese de hambre por la escasez de comercio, pero no voy a hacerlo porque aun no tengo razones para ello, no es una amenaza compañero, solo quiero que sepas con quien mantienes correspondencia, nada más.

En cuanto hablar con un siervo Lasombra chiquillo de vuestro aliado el Príncipe de Balgrad, no me hagáis perder el tiempo, se que el que maneja los hilos sois vos, no soy tonta, hay muchas formas de llevar una ciudad y le aseguro que no sois el primero ni el último que delega las responsabilidades sociales a súbditos de su corte. Ese Ludovic le será de total confianza para vos porque a mí no me inspira ni una pizca de tranquilidad.

No desprecio su alianza, solo quiero estar segura antes de darle la mano, ya me la han mordido demasiadas veces.

En cuanto al asunto de la capilla, aun no me ha demostrado su verdadera cara Zaius y los dos sabemos de qué hablo.



Nova Arpad, Princesa de Mediasch por derecho propio